Un centro privado aporta la certeza de disponer de manera inmediata de las células madre de la sangre del cordón umbilical que, en caso de tener que ser utilizadas, serán compatibles al 100% con el bebé del que fueron obtenidas el día del parto. Además, estas células madre podrían ser aplicadas a sus hermanos, evitando la búsqueda de un donante compatible.