No. En primer lugar, las células madre de sangre de cordón deben crioconservarse con una compañía autorizada para la prestación del servicio en el país donde tenga lugar el parto y, por otro lado, en un laboratorio que pueda recibirlas y procesarlas en un plazo máximo de 48 horas a partir del nacimiento del bebé, ya que comienzan a morir a las 30 horas de su extracción.