12/01/2011. El hematólogo Enric Carreras, director del Registro de Donantes de Médula Ósea, ha publicado un editorial en el último número de la revista Yo doy (editada por el REDMO) en el que valora muy positivamente la evolución de la medicina de trasplantes con células madre de cordón umbilical. 

Carreras ha destacado la eficacia de los tratamientos con estas células madre en niños, especialmente para combatir enfermedades de la sangre y, en el caso de los pacientes adultos, compara los resultados obtenidos con los progenitores obtenidos de la sangre de cordón a los de los tradicionales trasplantes de médula ósea y sangre periférica. Además, se ha mostrado esperanzado respecto a las investigaciones que tratan de paliar la insuficiencia celular con técnicas como el trasplante de dos muestras compatibles o la expansión celular y ha elogiado el papel de España en estos proyectos.

La opinión de Carreras coincide con la de los expertos que se reunieron el pasado mes de noviembre en Marsella con motivo del Congreso Mundial de Sangre de Cordón: el trasplante de SCU ha llegado a su mayoría de edad.

A continuación se ofrece el editorial del doctor Carreras:

A principios del mes de noviembre se celebró en Marsella el Congreso Mundial de Sangre de Cordón (World Cord Blood Congress), evento al que acudieron los principales expertos en el tema en todo el mundo. Al concluir los cuatro días de comunicaciones sobre los diversos aspectos de este procedimiento terapéutico, todos los allí presentes tuvimos la misma sensación: el trasplante de sangre de cordón umbilical (SCU) había llegado a la mayoría de edad.

Desde que, en 1988, la doctora Gluckman realizara en París el primer trasplante de SCU se han llevado a cabo más de 20.000 trasplantes de este tipo. Los resultados han ido mejorando de año en año hasta llegar a la situación actual, en la que la SCU es la fuente de progenitores de lección en niños con determinadas hemopatías malignas para los que se localiza una unidad totalmente compatible, o una opción a tener en cuenta en el resto de casos, ya que ofrece resultados similares a los logrados a partir de donantes de médula ósea o sangre periférica compatibles. En lo que a adultos se refiere, si bien se sigue prefiriendo un donante compatible, los resultados obtenidos con la SCU son equiparables a los logrados con la médula ósea o la sangre periférica, por lo que se ha generalizado su uso, en especial en pacientes con enfermedades que requieren de un trasplante sin demora.

Pero la historia del trasplante de SCU no ha hecho más que empezar, ya que se están investigando diversas mejoras que es posible permitan solventar el principal problema de esta modalidad de trasplante: su limitado número de células cuando se trata de repoblar un organismo adulto. Así, cada vez se dispone de más información sobre los trasplantes de dos cordones, la expansión celular mediante diversas técnicas, la inyección intramedular de los progenitores o el trasplante dual en el que se administra una unidad de SCU junto con células madre de un familiar para favorecer su implante. Todos estos estudios sin duda permitirán mejorar, aún más si cabe, los excelentes resultados que se están obteniendo.

Es obligado resaltar que nuestro país está liderando algunos de estos proyectos, como el trasplante de SCU en adultos o los trasplantes duales, y participando en primera línea en muchos otros, como la expansión celular o los trasplantes intramedulares. La actividad de algunos equipos de trasplante es tan considerable que hace que seamos el sexto país del mundo en trasplantes de SCU realizados (2,8 por millón de habitantes) con 131 trasplantes en 2009. Para acabar de completar este excelente panorama, el empuje de nuestros bancos de SCU, junto con las mejoras logradas gracias al Plan Nacional de Sangre de Cordón, han hecho que seamos el tercer país del mundo en número de unidades almacenadas (más de 46.000) y que más de 1.000 trasplantes en todo el mundo se hayan realizado gracias a las unidades de SCU cedidas a los bancos de SCU públicos por las madres españolas.

Todo ello constituye un motivo de alegría para todos nosotros, pero en especial para todos aquellos pacientes que se han beneficiado o están a la espera de hacerlo de esta maravillosa fuente de células madre.