23/07/2009. La madre del primer niño seleccionado genéticamente para salvar la vida de su hermano afirma que el día del nacimiento del pequeño Javier “le tocó la lotería”, en declaraciones realizadas al diario El País.

A Andrés le diagnosticaron beta-talasemia mayor, una anemia congénita severa, con cuatro meses y los médicos advirtieron a la familia de que sería un enfermo de por vida. La única esperanza podía llegar por un trasplante de médula, pero no encontraron donante compatible. El pequeño Javier fue seleccionado genéticamente, nació libre de la enfermedad hereditaria y se convirtió en el donante de células madre del cordón umbilical perfecto para su hermano.

Ahora, los dos niños están sanos y felices. El mayor ya casi ha recuperado su vida normal: “Juega, corre, se sube a todas partes”, resume su madre. La familia no escatima palabras de agradecimiento para el equipo de médicos del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla que realizó el trasplante.

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